La mediación es la intervención de una persona neutra y preparada con ese fin, el/la mediadora, que guiará el diálogo de dos partes en conflicto sobre su problemática. Las soluciones finales que las partes decidan no provendrán del mediador sino de las partes, y serán aprobadas por ellas como un compromiso, y luego realizadas para el fin del conflicto. Las partes habrán de aceptar previa y voluntariamente la mediación, y podrán abandonar el proceso en cualquier momento. El/la mediador será neutral e imparcial en el proceso del diálogo entre ellos. Si es necesario más dialogo, se podrá organizar más de un encuentro. Todo lo hablado durante el proceso será confidencial, y todos los presentes se comprometerán en ese sentido.